Tipos de despido
Despido disciplinario
Se da cuando la empresa acusa al trabajador de un incumplimiento grave: faltas de asistencia, indisciplina, bajo rendimiento intencionado, agresiones, consumo de alcohol o drogas en el trabajo, entre otros.
Indemnización: No genera derecho a indemnización, solo al finiquito (salarios, vacaciones no disfrutadas, pagas extra pendientes).
Si no se ajusta a derecho, puede declararse improcedente o incluso nulo.
Despido objetivo
La empresa lo aplica por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas. También puede basarse en ineptitud sobrevenida o falta de adaptación a cambios técnicos.
Indemnización: 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Si no cumple los requisitos formales o no se justifica la causa, se declara improcedente.
Despido colectivo (ERE)
Afecta a un número significativo de trabajadores.
Requiere un procedimiento con negociación entre empresa y representantes de los trabajadores.
Cada trabajador puede impugnarlo individualmente si considera vulnerados sus derechos.
Despido improcedente
Se da cuando el empresario no demuestra las causas alegadas o incumple los requisitos legales.
El empleador debe optar entre:
Readmitir al trabajador con pago de salarios de tramitación, o
Indemnizar con 33 días de salario por año trabajado (máx. 24 mensualidades).
Los contratos previos a 2012 mantienen parte de la indemnización a 45 días por año.
Despido nulo
Se produce cuando se vulneran derechos fundamentales o afecta a colectivos protegidos:
Mujeres embarazadas, trabajadores en permisos de maternidad/paternidad, víctimas de violencia de género, empleados con reducción de jornada por cuidado de familiares, entre otros.
El trabajador tiene derecho a la readmisión inmediata con pago de los salarios dejados de percibir.